De mi vecindario, por un momento, parecieron haberse ido los gatos y las avispas, cosa que no me fue indiferente, porque reconozco en ellos aliados que contribuyen y aportan al equilibrio fundamental.
Por estos días, en que los aires comienzan a refrescar y vuelve la nitidez del cielo, he visto que, no sin cierto recelo y, quizás, con algo de timidez, volaba una avispa en las flores de mi jardín, husmeando entre las más pequeñas.
Me sorprendió también encontrarme con un robusto gato, cuyos ojos me saludaron como si nada la otra mañana, cuando caminaba a buscar el carro que me transporta.
Confieso ahora que me había sentido inquieto con la sensación de pérdida, de incertidumbre.
Todo era como andar cojeando, como que algo faltara para completar mis días con plenitud.
Sé que andaba incompleto.
Estuve por la eternidad asomándome a los acantilados, por los sitios que mientan de la esperanza, para gritar mi llamado en solitario, con desesperación de huérfano, y el eco se devolvía mordaz, como indicándome que debía abandonar y dejar ir mis ansias de reencuentro.
Eso tienen los ecos, son cóncavos y hermosos.
Pero también pueden ser crueles.
Cuando devuelven el vacío, nos quitan - ¿despojan? - las ilusiones, con su retumbar de zarpa.
Sé que este escrito puede parecer desvarío, pero no hay remedio cuando te das cuenta de que el eco no estaba siendo cruel y que los acantilados de la esperanza sí te estaban escuchando.
La impaciencia puede ser mala consejera y hacer que tres décadas parezcan tres siglos.
Ahora, en la orilla de un café tempranero, en esta fresca mañana, reflexiono mirando a la avispa que visita las flores, con un vuelo más resuelto; me asomo y veo al gato desde la ventana, y me parece ver un guiño complice en sus ojos orientales.
Pienso que son señales de regresos buenos, algo como la vuelta de los colores cuando se han desgastado y parecen haberse perdido.
Me reconforta saber que el eco no devolvía crueldades, sino invitaciones.

El articulo tiene mucho de sueños no imaginables perdidos en la distancia de los tiempos. Tiewne algo de poesia. Es un articulo fresco en el tiempo
ResponderEliminar