jueves, 24 de junio de 2021

San Juan to lo tiene, San Juan to lo da...

 



I. Bolívar


El general reconoció el terreno muy temprano en la mañana.

Adivino que se sentía seguro y, ambicioso, anticipaba victoria.

Sabía que tenía superioridad avasalladora. 

Las distracciones implementadas en las semanas anteriores habían hecho su trabajo, y el enemigo comparecía mermado.

Ya alumbraba su madurez de estratega lúcido.

En un mes cumplirá la edad de treinta y ocho, y ya sabe que está ungido para la grandeza.

Impartió las órdenes y ya, hacia el final de la mañana, se desató el fragor.

Los hombres transmutados en fieras se entrelazaron con vigores agresivos.

Era domingo, día de San Juan. 

Sería señera la batalla...

Vendrán años de grandes campañas y gestas gloriosas, que sentirá perderse cuando la muerte le muestre la vía que le toca, pocos años después.


II. Páez


No le era fácil batallar.

No se trataba de miedo, que siempre tuvo entereza y guapura de sobra para manejarlo hasta en los mayores compromisos, donde se tranza la vida con la punta de la lanza.

Pero se sabía sujeto del gran mal, que podía sobrevenirle en medio de la embestida que debía guiar. 

No cursó carrera militar, pero viene curtido de mil batallas e insuflado por el respeto reverencial de sus hombres, cobrizos de las llanuras.

Comanda a llaneros y británicos.

En las escaramuzas iniciales cayó su incondicional Pedro, el negro primero...

Le pone el pecho a la tarea, quizás encomendándose al cielo...

La epilepsia lo atacó con fuerza y lo derribó del caballo.

Pero la jugada ya estaba echada y los contrarios se batían en retirada. 

La victoria estaba asegurada.

Ese día, con sus treinta y uno recién cumplidos, alcanzará el máximo grado de los ejércitos de Colombia, ascendido en el propio terreno ensangrentado...

Tendrá un sino de longevidad y grandeza controversial.


III. Morales


Va a cumplir cuarenta años.

Sabe guerrear con ferocidad. 

Estuvo con la "división infernal" y sembró terror en todo el territorio que su caballo pisó.

Es gallardo, cruel y valiente.

Hoy, conduce la retirada, buscando salvar lo que queda ante la derrota aparatosa.

Será el último de los capitanes generales de esta tierra, que dejará para volver a su natal Canarias, que gobernará para la corona.

Quedarán recuerdos y la gloria le seguirá vistiendo, hasta que se le apaguen los ojos.


IV. Carabobo


Domingo de San Juan, 1821.

Próxima la liberación de Caracas y el inicio del desalojo realista de Venezuela, departamento de la República de Colombia; un sueño grande que seguirá exigiendo guerra todavía por varios años. Pero ahora hacia el sur.

Carabobo fue batalla sangrienta. 

Se dice que más de tres mil vertieron su sangre en ese campo...