viernes, 31 de agosto de 2018

¡¡¡Vil!!!
















Vil es degradado, echado a perder...

Estos tiempos son aciagos y miro un envilecerse de cosas que no tendrían que estar así, que no admiten excusas vacuas o distribuciones de culpas. Simplemente no tendrían que estar así, inapelablemente.
Pero están, las echaron a perder, las envilecieron...
La moneda nacional.
La decencia.
La convivencia y la armonía.
Las carreteras.
El mantenimiento y la conservación.
La ecología.
La seguridad.
La dignidad ciudadana.
La producción y la productividad.
El servicio público.
El derecho y la justicia.
La libertad.
La honradez.
La salud.
Los documentos y los trámites.
El respeto.
La vida.
La muerte.
En fin, una inagotable lista que golpea a cualquiera que se aventure fuera de sus recintos por vías reales o virtuales.
Lo miro todo, con mis ojos cargados de años y desde mi alma todavía preñada de ilusiones de mundos mejores y posibles, y me pregunto: ¿hasta cuándo?.