sábado, 5 de enero de 2019

Ultima thule






Podría decirse que el Cinturón de Kuiper es la puerta trasera del sistema solar, un gigante aro de peñascos que intentaron escapar de una fuerza que terminó derrotándolos y condenándolos a girar en torno suyo por la eternidad.
Hay quien dice que allá nacen los cometas...
Es lo que llaman un confín, a seis millardos de kilómetros de nosotros.
Con 2019, madrugando el primero de enero, un artefacto del hombre, la sonda Nuevos Horizontes, ha alcanzado esas distancias y comenzó a enviarnos sus mensajes y noticias. Llegó a Ultima Thule.
Es un impacto para mi. 
La paradoja es enorme, mientras localmente nos desgarramos en todo tipo de desacuerdos y nos devoramos el planeta, le exhibimos al cosmos un refinado ingenio y una basta curiosidad. 
Queremos saberlo todo sobre el origen, no cesamos de perseguir la quimera del absoluto conocimiento, como si ya no supiéramos que él reside en cada cosa y en todas ellas a la vez...