sábado, 5 de febrero de 2022

Guerra



 I

El aire es una certeza invisible.
Llena el espacio sin pedir permiso…

II

Herodoto insinúa que la querencia de mujeres 
lleva a los hombres por caminos violentos.
Otros hablan del territorio, otros de los mercados.
Lujuria y avaricia; 
las mentes se obnubilan por el ansia  
los excesos bloquean la sensatez.

III

El viento recorre el mundo haciendo círculos
Se viste con las hojas y el polvo de los caminos
Envuelve y acaricia,  
su sensualidad puede mostrar espejismos
y la ambición se extralimita…

IV

Se prensan tambores 
se amuelan sables
se enarbolan estandartes 
los hombres vociferan
y el viento silba presagios…

V

Quizás sea que cuando sopla viento
las voluntades se agitan
la prudencia se devalúa
sube la adrenalina
se asoma la guerra

VI

El viento
sopla siempre…

2 comentarios:

  1. REFLEXIÓN SOBRE EL PENSAMIENTO DE THOMAS HOBBES

    La propuesta de Hobbes es dejar atrás el estado de naturaleza y producir una sociedad en una red de «seguridad´» llamada Estado.

    Para entender a un pensador correctamente hemos de comprenderlo en su época. En el caso de Hobbes su pensamiento político, tardío en su vida, se da en lo que podemos llamar la(s) revolución(es) inglesa(s). La revolución es una guerra y por tanto en ella hay siempre actos violentos, muerte y asesinatos, es decir, todo lo contrario a la virtud. Los bandos se dividen en tres. Los republicanos oligárquicos, entre los que estaban Cromwell, que fue un tirano, y Hobbes. Ambos justifican la dictadura y la tiranía. La segunda facción son los White, que podríamos decir que eran los liberales, entre los que estaba John Locke. Los White son los protagonistas de la llamada Revolución Gloriosa. El liberalismo es algo complejo porque, por un lado, es rebelde al estilo Camus y al ser uno rebelde es también disidente al estilo Sócrates. Por otro, es revolucionario, pero tipo Revolución americana (aunque es cierto que cabe discutir si los padres fundadores eran liberales o republicanos). El tercer grupo son los demócratas radicales, que vendría a ser los izquierdistas (que perdieron la guerra). La primera guerra revolucionaria es principalmente entre el primer grupo y el tercero. Los liberales se abstienen más, pues es conocido en esta tradición desde Locke e incluso antes (Erasmo de Rotterdam, por ejemplo) la inmoralidad de la guerra y las consecuencias que esta tiene. Hobbes en esta primera guerra estaba entre los moderados.

    Cabe aquí, tras esta breve introducción, dar una visión libertaria de esto. Véase que la guerra aquí no es porque hay una situación de anarquía o un estado de naturaleza aparentemente incivilizado o algo por el estilo sino que la guerra sucede en pos de adquirir el poder del Estado (el mayor de los males). La causa de la guerra se ve que es el Estado y su existencia al crear con esto un aparato para coaccionar sistemáticamente a la población. La guerra, aquí al menos, no la ha provocado la ausencia de Estado. Además, es menester recordar aquello que decía Rothbard y siempre ha de tener presente en su cabeza un libertario, casi de forma automática, cuando se habla de la guerra: la guerra es la salud del Estado. Esta tesis la ha desarrollado en el caso americano el libertario Robert Higgs en su libro Crisis and Leviathan, donde dice que cada vez que hay una guerra el tamaño del Estado crece y cuando acaba la guerra el tamaño del Estado disminuye pero nunca llega a quedarse en el punto en el que estaba antes de la guerra.

    Hobbes estudió en su vida primero lenguas muertas, luego matemáticas y por último se metió en temas de derecho y similares. Filosóficamente rompe con el aristotelismo y la escolástica, lo que hace de él uno de los principales autores de la Modernidad. Escribe el Leviatán en el periodo entre la muerte del rey y la dictadura de Cromwell.

    Otra idea de Hobbes que choca bastante con el libertarismo (a pesar de que Locke a su manera la compartía) es la de Estado de naturaleza. Este estado de naturaleza es un periodo histórico donde los hombres estaban continuamente en guerra unos con otros anhelando incansablemente todos el poder. En este estado de naturaleza hay una igualdad, todos somos más o menos iguales de fuertes, hay escasez y hay incertidumbre. No hay una guerra permanente, pero sí una especie de guerra constante donde cada uno se defiende a sí mismo, es una guerra de todos contra todos. A su vez no hay ley más allá de la ley de la naturaleza o de la selva, que sobreviva el más fuerte. También está esto relacionado con la visión que tenía Hobbes sobre la naturaleza humana aunque no es menester adentrarse en tales bosques ahora..........sigue..

    David Marcos Lujan

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  2. Bueno, encontrarme con la densidad de tus inquietudes, a veces frescas, a veces gruesas, es encontrarse a vista libre, con esacrealidad que te abarca pero que no quieres spreciar. Un recorrido esperado ...

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