Arturo Úslar, un prominente venezolano de su tiempo, que demostró que el talento y la alta competencia se sobreponen a toda adversidad dijo, cuando le presentaron a Hugo Chávez, otro venezolano que demostró que la falta de talento y la imbecilidad pueden crear adversidades más allá de cualquier medida, que se había topado con la ignorancia delirante.
Y fue así. En estos tiempos de oscuranas me viene ese pensamiento de cosa sin solución, porque no vale de mucho mirar sobre ese pasado.
Dicen que debe uno respetar a los muertos, aunque no hayan tenido la dignidad de ganárselo. Es como si el fallecimiento lavara los excesos.
Pero es inevitable recordar a ese desmesurado de la estupidez y la mala fortuna cuando tiene uno que soportar tanta precariedad producto de la peor combinación de ignorancia, soberbia, corrupción e incompetencia que haya conocido la república en su corta vida.
No puede haber dudas de quien creó estas calamidades.
El megalómano, vencido por la vida, inconforme con el desastre ya sembrado, dejó como sucesor a Nicolás Maduro, de quien la historia no podrá tener compasión.
El país, y esperemos que no la república, se nos viene abajo, mientras este insólito engendro de todo lo peor parece no darse cuenta del supremo desprecio que fomenta y el daño catastrófico que causa.
¿Qué habrá que hacer, qué tendrá que pasar para que cese este pésimo momento?
La sabiduría popular nos propone una sentencia orientadora:
"Amanecerá, y veremos"...
En mi opinión ella entraña una certidumbre inconmovible y de doble entrada.
Por un lado, sabemos que amanecerá; no existe otra posibilidad. El sol saldrá y seguirá saliendo, sin que ninguna voluntad pueda torcer ese designio. Lo sabemos desde adentro, desde donde nadie puede condicionarnos.
Esa certeza, vinculada con la otra, la que sentencia que nosotros veremos la luz de ese amanecer, es potente en extremo.
Veremos ese amanecer y lo mejor es que saldremos cada uno a ocuparnos de lo que sabemos y a hacerlo bien, por todos…
La voluntad de que ese amanecer llegue y pronto debe tener la misma fuerza del big bang , la luz enceguecedora que al disiparse nos deja ver lo que tanto queremos! LIBERTAD
ResponderEliminarAmigo Estimado Carlos y extiendo saludos a MariaElena y a Omar, equipo imbatible con quienes tuve oportunidad de compartir.
ResponderEliminarEn el comentario de Maria Alejandra la ultima palabra que escribe es LIBERTAD. Conchale palabra que encierra a mi opinion la vidaa misma. Al mismo tiempo me hago casi minuto a minuto si se entiende o si yo entiendo su significado.
Me fui a lo basico a la Real Academia Espanola y copio y pego:
1. f. Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos.
2. f. Estado o condición de quien no es esclavo.
3. f. Estado de quien no está preso.
4. f. Falta de sujeción y subordinación. A los jóvenes los pierde la libertad.
5. f. En los sistemas democráticos, derecho de valor superior que asegura la libre determinación de las personas.
6. f. Prerrogativa, privilegio, licencia. U. m. en pl.
7. f. Condición de las personas no obligadas por su estado al cumplimiento de ciertos deberes.
8. f. Contravención desenfrenada de las leyes y buenas costumbres.
9. f. Licencia u osada familiaridad. Me tomo la libertad de escribir esta carta. Eso es tomarse demasiada libertad. En pl., u. en sent. peyor.
10. f. Exención de etiquetas. En la corte hay más libertad en el trato. En los pueblos se pasea con libertad.
11. f. Desembarazo, franqueza. Para ser tan joven, se presenta con mucha libertad.
12. f. Facilidad, soltura, disposición natural para hacer algo con destreza. Algunos pintores tienen libertad de pincel. Ciertos grabadores tienen libertad de buril.
Hay 12 definiciones y luego la cosa avanza y hay otro sin numeros de calificatitivos como libertad condicional de expresion y pare de contar...Lo importante es que con tanta amplitud parece que hay la misma cantidad de confusion.
Lo dejo hasta aqui para no aburrir y esperando que los lectores hagamos buon uso de la libertsd.